El fundador del Aikido

Gran Maestro Morihei Ueshiba (1883-1969)

Aikido fue desarrollado por Morihei Ueshiba (14/12/1883-26/4/1969). Conocido por los estudiantes de Aikido y otras artes marciales como O Sensei (gran maestro). Ueshiba fue un legendario guerrero y maestro en varios artes marciales.

Fue un hombre de profunda espiritualidad y enseñó Aikido como una creativa disciplina de unificación cuerpo/mente y una forma práctica de controlar la agresión y violencia.

Aikido puede ser traducido como “el Arte de la Paz” y O Sensei nos lo legó como una ofrenda para ayudar a la gente al desarrollo de su mayor potencial en un mundo cuya complejidad va en aumento. Hasta su muerte, Aikido continuó su expansión en forma geométrica y actualmente es practicado en todo el mundo.

Nacido en Tanabe, Prefectura de Wakayama, en Japón el 14 de Diciembre de 1883, Morihei Ueshiba se interesó por las artes marciales desde muy temprana edad. Su padre era un campesino reputado y su madre provenía de una familia de la nobleza (descendiente de samurai).

Ueshiba Sensei invirtió la mayor parte de su juventud en los estudios religiosos, los que contribuyeron a su permanente interés en los temas del espíritu a lo largo de toda su vida. Su padre lo hizo estudiar Sumo, más tarde y alrededor de 1902 comenzó sus estudios de las artes del jujutsu (combate a manos libres) y del kenjutsu (manejo del sable).

Retornó a la casa paterna después de ser eximido del servicio militar en 1907. En esta época estudió Judo. Aprovechando una oportunidad brindada por el gobierno japonés con el ánimo de frenar la expansión rusa, O’Sensei lideró un grupo de colonizadores en 1912 y los condujo a la isla norteña de Hokkaido para establecer una aldea y cultivar la tierra. Fundaron la aldea de Shirataki (que aún existe) con más de 80 personas, donde pasó varios inviernos sin ver crecer las semillas sembradas y dando fuerza y coraje a sus compañeros desesperanzados.

Fue siempre incansable en sus búsquedas y logros, soportando y aventando las peores adversidades. Allí conoce a Sokaku Takeda, maestro del Dayto Ryu Jujutsu, de quién recibe instrucción. Se recibió como profesor luego de seguir con dedicación la práctica bajo la dirección de su profesor, el prestigioso Sokaku Takeda.

En 1919 le fue informado que su padre estaba gravemente enfermo, motivo por el cual donó sus tierras a Sokaku Takeda y emprende viaje en el que conoció al Sr. Onisaburo Degushi, líder de la secta Shinto conocida como Omoto-Kyo. El Sr. Deguchi tuvo una profunda influencia sobre el joven Ueshiba con sus enseñanzas y conceptos religiosos. Luego de la muerte de su padre, regresó junto al Sr. Deguchi, se establece en Ayabe, Kyoto, estableciendo en su casa una academia de artes marciales (Shugyo Dojo Ueshiba Juku) donde enseñó a los miembros de la Omoto-Kyo. En esta época la enseñanza religiosa comenzó a tener una profunda influencia sobre él. Morihei Ueshiba vio que existía una relación entre la espiritualidad y el movimiento físico y sus enseñanzas comenzaron a cambiar.

Transcurrido un tiempo mucha gente comenzó a creer que en la aldea existía “un gran maestro” de artes marciales. Junto con el Sr. Deguchi, Ueshiba viajó a Manchuria y a Mongolia con el propósito de establecer una “tierra sagrada”. No funcionó y al regresar del corazón de Asia continuó sus estudios de kenjutsu y de jujutsu e inició estudios del sojutsu (técnica de la lanza).

En la primavera de 1925 conoció a un oficial naval quien era experto en kenjutsu y retó a Ueshiba Sensei. Al ser atacado por el oficial podía evadir cualquiera de los golpes lanzados por este. Después de esta experiencia, mientras combatía, tuvo una visión. En ella vio una “luz dorada”, según él dijo, rodeándole. Comprendió entonces la unidad del Universo y los principios a partir de los cuales desarrolló los conceptos del Aikido. De ello entendió que debía llamar aiki-budo a su arte (camino marcial del Aiki) en lugar de aiki-jutsu (las técnicas del Aiki)

En 1927 comienza a enseñar su técnica en diferentes localidades, incluyendo la Universidad Naval. Estableció su residencia en Tokio después de varias estancias allí con el propósito de enseñar a algunos oficiales del gobierno y a funcionarios de la Corte del Emperador.

En 1940 el gobierno le autoriza el funcionamiento de una Fundación sin fines de lucro. A partir de aquí comienza la expansión del Aikido en Japón y resto del mundo.

Entre 1941-42 O’Sensei (Gran Maestro), como es conocido, decidió llamar su arte Aikido (El Camino de la Armonía) y se retiró a una granja en el campo a continuar con sus estudios religiosos y en la práctica y el perfeccionamiento de su arte. Comenzó a construir un santuario y una instalación de entrenamiento.

En 1964 recibió la Orden del Sol Naciente como Fundador del Aikido.

Ueshiba hizo su última demostración en Enero de 1969, falleció el 26 de Abril de ese año, sus cenizas enterradas en Kozanji, Tanabe; siendo nombrado caballero honorable de Tanabe e Iwama.