PROGRAMA DE AIKIDO PARA NIÑOS Y NIÑAS de 6 a 12 años de edad (Aikipanda o Aikido Kids):

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Antes que nada tenga en cuenta que Aikido no es un deporte, pasatiempo o recreación; es una disciplina, un proceso educacional para entrenar la mente, el cuerpo y el espíritu; una disciplina que integra lo físico y espiritual con valores de vida y tiene sus propias reglas. Si su hijo o hija están interesados en comenzar esta disciplina, también le solicitamos lea las ETIQUETA DEL DOJO para interiorizarse acerca de nuestra disciplina y las RECOMENDACIONES PARA PADRES Y NIÑOS y hable con su hijo/hija acerca de la disciplina que van a comenzar y sus reglas.

El programa infantiles de Shushinkan Aikikai -al que afectuosamente llamamos “Aikipanda” o “Aikido Kids”- ofrece a los más jóvenes miembros de su familia una excelente introducción al Aikido. Los niños y niñas aprenderán no solo técnicas básicas de Aikido, sino también una variedad de habilidades y principios a través de ejercicios físicos y disciplina mental. La curricula alienta a los estudiantes a aprender la etiqueta necesaria y respeto por la tradición y por las personas mayores, el desarrollo de sensibilidad y paciencia hacia sus compañeros, mientras los mantiene físicamente entrenados y altamente comprometidos a la vez que entretenidos. También aprenden su ubicuidad espacial, el ma-ai (distancia, tiempo, espacio), su lugar propio en nuestro mundo y en su relación con sus semejantes de igual edad, mayores o menores. Este concepto japonés “ma-ai”, distancia, es otra manera de llamar al respeto por el otro, la otredad desde el punto de vista ético y en la construcción de la propia identidad. El programa también hace énfasis en la cooperación entre pares, fomentando un agudo sentido de empatía, la no utilización de nuestras técnicas fuera del Dojo y la incentivación para que los niños y niñas estudien, aprendan con alegría en sus Escuelas y colaboren en sus casas.

Se hace hincapié en la disciplina, en mínimos detalles como cumplir los horarios, llegar temprano a clase, asistir aseado y con el gi limpio, colaborar (no obligatorio) en la limpieza del tatami, prestar atención, no hablar en clase, respetar las consignas, respetar al otro (a partir del respeto a su tiempo, su turno, etc), fomentando también que tengan iniciativa en la elección de un juego o actividad, que colaboren con los más nuevos. También se les brinda un momento para compartir alguna vivencia personal o manifestarse frente al resto.

Tenemos un sistema de graduaciones mediante cinturones de color (desde el 11º al 6º kyu), que también ayuda al estudiante a desarrollar un sentido de esfuerzo y concentración en su preparación para la presentación de fin de año ante sus pares, padres, familiares y amigos, y lo fortalece para vencer desafíos que habrá de enfrentar en su vida, generándole autoconfianza a medida que va avanzando a través de los grados. La evaluación se hace durante todo el año y se culmina con la presentación grupal de fin de año. Es necesario resaltar que Aikido es un Camino para el mejoramiento personal, para la propia unificación y la armonización con el entorno, por lo tanto no se gradúa de manera rápida y no hay exámenes continuamente.

La instrucción se centra inicialmente en torno a los ejercicios físicos diseñados para mejorar las habilidades motoras y aumentar la coordinación física. Luego se enseña a los niños cómo caer sin dañarse físicamente, los principios básicos y movimientos de las artes marciales y las técnicas del Aikido. La clase cuenta además con un tiempo lúdico en el cual los niños y niñas pueden proponer juegos impulsándolos a tener sus propias decisiones y participación activa en la clase. La cooperación y el trabajo en equipo son lo más destacado y puede apreciarse en la colaboración de los niños hacia sus nuevos compañeros en el desarrollo de sus habilidades. No hay competencias en Aikido.

Consideramos que los niños y niñas deben realizar ejercicios regularmente, para estar bien física y mentalmente. Manteniendo esta idea en mente, nos esforzamos en alcanzar estos objetivos con los niños y niñas: desarrollar conciencia física y mental; mejorar la flexibilidad y coordinación; mejorar la autoestima y confianza en sí mismo, ganar disciplina y concentración, practicar la cooperación y trabajo en equipo.

La práctica regular de Aikido produce como resultado un mejor dominio de su propio cuerpo, control de los impulsos, mejoramiento en su concentración y rendimiento escolar. El sentido de pertenencia les da asimismo mayor seguridad en sí mismos y la inexistencia de competencias del Aikido fortalece su autoestima. En el aspecto físico coadyuva a su crecimiento permitiendo mejorar problemas respiratorios y posturales. En el aspecto social mejora las relaciones con los demás, en la convivencia y la aceptación de los límites.

Las clases están orientadas a brindar a los niños y niñas un espacio para explorar y desarrollar su potencialidad física, mental, espiritual y social. Esto desarrolla su sociabilidad y fortalece el carácter.

Pero no hay que olvidar que el Aikido es un arte marcial y como tal también aprenden a defenderse de las agresiones externas y a no paralizarse frente a una situación de riesgo.

Una clase de Aikido para infantes se compone de trote, carreras, saltos, gimnasia, elongación, ejercicios de movimientos básicos, caídas, técnicas con los compañeros y diversos juegos. A través de la gimnasia, juegos, técnicas de defensa personal, posturas y diversos ejercicios en un clima divertido y dinámico, se integran todos los aspectos del aprendizaje de los niños, sin dejar de lado la etiqueta, el respeto y el compañerismo.

Las clases para infantiles estarán (más adelante) separadas en grupos de edades 6 a 8 y 9 a 12 años de edad. Los padres deben comprometerse y traer a sus niños y niñas para que ellos practiquen todas las clases semanales (por el momento solo contamos con dos clases semanales)

Podrá ingresar a practicar previa entrevista de los padres con el Sensei, firmando una autorización para el menor por parte de ambos progenitores y completando los requerimientos de apto médico firmado por profesional y/u otros exigidos por la autoridad estatal.

Solo necesita ropa de práctica o pantalón largo y remera o buzo preferentemente blanco y ojotas.